La edad y el aplanamiento de la curva epidémica
Dominicanos en EEUU, Noticias
La pandemia del Coronavirus está alterando nuestras vidas y planteando muchas preguntas. Se refieren a veces a la constatación de hechos, a veces a la comprensión de conceptos como el de «inmunidad colectiva» y a veces a las opciones éticas que intervienen en los objetivos que se persiguen y los medios que se despliegan.
La lucha contra una pandemia plantea cuestiones de justicia, en particular en lo que respecta al acceso a la atención médica. Y la edad, como criterio singular, juega un papel importante en este sentido.
La edad y el aplanamiento de la curva epidémica. Muchos nos preguntamos ¿Cuál es el vínculo entre el «aplanamiento» de la curva epidémica y la justicia entre las edades?
Las drásticas políticas aplicadas en muchos países tienen por objetivo aplanar la curva de crecimiento de la epidemia, aunque sea al precio de alargar su duración. Al reducir la intensidad del contagio, se está intentando mantener a flote los servicios de salud, especialmente las unidades de cuidados intensivos. También permite ganar tiempo para desarrollar pruebas, tratamientos y vacunas.
Si bien esas medidas están concebidas para proteger la salud de todos, benefician en particular a los más vulnerables. Por supuesto, es posible identificar variaciones en las tasas de letalidad en ejes distintos al cronológico. Es bien sabido que los pacientes con enfermedades cardiovasculares o diabetes corren un riesgo especial. Pero la edad parece ser un marcador particularmente significativo también.
En Italia, por ejemplo, los datos recientes indican que la edad media de las muertes relacionadas con el Covid-19 es de 81 años, con un 42,2% en el grupo de edad de 80 a 89 años y un 32,4% en el de 70 a 79 años. Mantener la epidemia por debajo del punto de saturación es, por lo tanto, una cuestión de justicia para los ancianos. Y el hecho de que estemos dispuestos a hacer sacrificios para hacerlo es un testimonio de que muchos de nosotros creemos que la dignidad de una persona no se ve disminuida por su avanzada edad.
En la comunidad dominicana en Nueva York hace unos meses atrás se registró un caso el cual muchos consideraron como un descuido institucional en donde fallecieron decenas de personas envejecientes en un centro geriátrico de esa urbe. Muchos familiares acusaron a la institución de no prevenir a tiempo con medidas de seguridad adecuadas. Situaciones como estas han motivado al gobierno estatal de Nueva York a diseñar un plan estratégico de vacunación para cuando se cuente con una vacuna contra el coronavirus para tratar principalmente a los ancianos y trabajadores esenciales.