Ansiedad se dispara con el teletrabajo

La pandemia provocada por el COVID-19 ha transformado de manera radical  la manera en la que todos trabajamos, y esto ha traído consigo un cambio en nuestra atmósfera de trabajo. En estos tiempos ha llegado la modalidad de Teletrabajo, como muchos le conocen, pero éste también ha provocado grandes estragos en la salud emocional y mental de muchos trabajadores, afirman expertos, como por ejemplo la ansiedad.

La presión psicológica que a muchas personas le ha causado trabajar desde casa todo el tiempo ha hecho que se desarrolle un nuevo estilo de ansiedad. El 28% de las personas que se encuentran laborando desde casa ya la padecen, en comparación con el 2019 en donde tan solo un 8% sufrían de esta condición, según el estudio más reciente de la consultora Bain & Company, titulado “The Working Future”.

La pandemia ha obligado a más de uno a adaptarse en condiciones de confinamiento y reconfigurar la manera en la que se trabaja. También ha dejado a la luz qué tan importante es la interacción entre los seres humanos en la oficina.

Lo que si bien es cierto es que no todo el mundo está apto para el teletrabajo, aunque gran parte de la población mundial ha demostrado un gran índice de productividad laboral y mejoras en la eficiencia. Para muchos otros ha creado un mundo de caos mental, en donde le es imposible distinguir su casa de su lugar de trabajo, ya que está compartiendo el mismo espacio para todo y esto crea una desorientación psicológica y hormonal. Todo esto contribuye a la ansiedad.

Este aumento es considerablemente más marcado en los jóvenes que en las personas adultas, quienes han tenido que vivir varias desaceleraciones económicas y la precarización de las condiciones de vida constantemente.

La presión económica se ha marcado con respecto a tarjetas de crédito, préstamos estudiantiles, alquileres más caros y un sin número de presiones económicas. Esto ha contribuido a que el 61% de los jóvenes menores de 35 años tengan preocupaciones sobre sus finanzas y metas profesionales más acentuadas que las pasadas generaciones que contaban con mayor estabilidad social. Estas presiones han dado pie a que la juventud se desanime con sus sistemas económicos y políticos, y se enfoquen en generar ambientes autónomos para ellos mismos.

Se prevé que naciones como los Estados Unidos aumentará el teletrabajo aún después de superada la pandemia. De ahí surge la necesidad de invertir más en la salud mental de la población y motivar el buen equilibrio laboral.