Bodegueros dominicanos luchan por la sobrevivencia en Nueva York
Dominicanos en EEUU, Noticias
Una vez conocidos como los mejores clubes sociales del barrio, las bodegas dominicanas se habían convertido hasta la llegada del COVID-19 en el punto de encuentro de los habitantes de la comunidad, sin importar la raza o nacionalidad los bodegueros son los héroes locales de estas comunidades. _ ¿Pero qué pasa cuando estos establecimientos empiezan a cerrar sus puertas y marcharse de la comunidad?
Los bodegueros, al igual que los taxistas tradicionales de Nueva York, están siendo enfrentados por la tecnología que busca desplazarlos. Las denominadas “tiendas oscuras” han arropado a la ciudad de Nueva York. ¿Que son las tiendas oscuras? Son tiendas que trabajan bajo el uso de aplicaciones móviles que prometen entrega a domicilio. Se trata de los famosos “deliveries”. Incluso, esta nueva modalidad les ofrece regalos a los usuarios si se inscriben para utilizar sus servicios.
Muchos opinan que el verdadero problema no es la evolución de la tecnología, sino el hecho de que muchos de estos almacenes, o tiendas oscuras, son colocados de manera secreta e improvisadas. Como no pagan impuestos, por lo tanto se les hace más fácil competir y ofrecer productos a precios más bajos.
Francisco Marte, presidente de la Asociación de Bodegas y Pequeños negocios, indicó que tan solo en el último trimestre del año 2021 ha denunciado que aplicaciones de pedido digital como Buyk, Fridge, No more, entre otras, han utilizado a sus repartidores para abastecerse en pequeños centros de distribución que han sido instalados en cualquier esquina de la Gran Manzana y desde ahí compiten contra ellos, los bodegueros.
La idea principal de la propuesta que los bodegueros proponen es que estas aplicaciones les compren directamente a los bodegueros, y no a las tiendas oscuras. La mayoría de estos almacenes están destruyendo, a un ritmo acelerado, a los bodegueros de la Gran Manzana, y esto es algo que hay que corregirlo de inmediato, exclamó José Ventura, residente de Washington Heights.
Hasta el momento se afirma que la ciudad podría únicamente permitir estos almacenes como puntos de depósitos, siempre y cuando los compradores puedan ingresar. Las empresas que no permitan a los compradores ingresar a la tienda deberán de enfrentar sanciones, o al menos restricciones. La idea general es que estas tiendas o nuevos centros de almacenamiento estén disponibles para los “deliveries”.
También se habla de que debe de haber una regulación en cuanto al lugar de ubicación de la misma. No deben ser colocadas al azar, y deben de cumplir con ciertos requisitos de transparencias y en lugares abiertos al público, porque ahora mismo se dice que hay tiendas oscuras hasta en apartamentos y sótanos de la Gran Manzana.