Los centros de atenciones médicas residenciales para envejecientes ahora deberán informar rápidamente a sus residentes y familiares inmediatamente se detecte una enfermedad en dicho centro, de acuerdo a una nueva legislación aprobada y promulgada por la gobernadora estatal Kathy Hochul. La nueva medida ahora requiere que los hogares de ancianos tengan un plan alternativo para acomodar a sus pacientes más expuestos durante la propagación.
Los residentes que viven en lugares para adultos mayores ahora tendrán una mejor calidad de vida debido a que la legislación busca regularizar estos centros ofreciendo más información y mayor blindaje para sus residentes, agregó la funcionaria.
Se recuerda que durante el confinamiento del COVID-19, los ancianatos fueron uno de los más perjudicados y en varios lugares no se reportaron ni siquiera las muertes de sus pacientes debidamente a las autoridades locales, según informan reportes. La legislación conocida como S.1785ª ampliará el plan de emergencia pandémico para lograr mejores resultados.
El plan también busca requerir que las instalaciones preparen un plan para acomodar a los residentes en sentido general, en caso de un brote de una enfermedad infecciosa. En diciembre de 2021 la gobernadora firmó un paquete de medidas que instruían al Departamento de Salud del estado a realizar auditorías aleatorias e inspecciones para detectar infecciones en los asilos de ancianos y así garantizar su correcto funcionamiento.
En este momento la ciudad de Nueva York se encuentra trabajando incansablemente en los programas de cuidados tanto de ancianos como de niños para garantizar que la ciudad esté preparada para un eventual brote de cualquier virus como ya paso con el COVID-19.