Consideraciones de salud mental durante la pandemia

En el momento en que el virus del covid-19 se volvió una inminente pandemia, no solo la economía de los países y la salud física de las poblaciones se vieron en riesgo, lo que trajo consigo una crisis económica, pero también una crisis social, involucrando la salud mental de las personas.

Por esto, la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud, nos han brindado un interesante documento sobre las consideraciones o consejo que debemos tener para disminuir el estrés o trastornos de salud mental por esta terrible situación que todos estamos pasando en la actualidad.

Debemos minimizar el tiempo que dedicamos a mirar, leer o escuchar noticias que causen ansiedad o angustia, buscar oportunidades de amplificar las historias e imágenes positivas y alentadoras de personas de su localidad que tuvieron covid-19 y reconocer la importancia de las personas que cuidan a otros y de los trabajadores de salud que se están ocupando de las personas con el virus en su comunidad.

Para los trabajadores de la salud, deben cuidarse mucho en estos momentos, y sabes que el estrés y los sentimientos negativos no son reflejo, de ninguna manera, de que usted no puede hacer su trabajo o de que sea débil; utilice maneras adecuadas para intercambiar mensajes con las personas que tienen discapacidades intelectuales, cognitivas o psicosociales y sepa como brindar apoyo a las personas que se han visto afectadas por covid-19 y cómo vincularlas con los recursos disponibles, La Guía de Intervención Humanitaria mhGAP, puede ayudarlos.

Para los que tienen niños a bajo su cuidado, ayuden a los niños a encontrar maneras positivas de expresar sus sentimientos, como el temor y la tristeza, mantenerlos cerca de sus padres y la familia, si se consideran que es seguro y en lo posible, evite separarlos de las personas con las que viven; deben mantener en la medida de lo posible, las rutinas familiares en la vida cotidiana, en especial en casa y durante las épocas de crisis y estrés, mantenerlos con familiares de confianza para ellos.

Para los adultos mayores, quienes los cuidan, deben de suministrarle apoyo práctico y emocional, tanto de familiares como de profesionales de la salud, transmitirles datos sencillos de lo que está pasando y darles instrucciones claras de cómo reducir el riesgo de infección y en caso de tener alguna afección de salud subyacente, asegurarse de tener acceso a todos los medicamentos que estén usando actualmente.