Crece llamado en Nueva York para crear un banco público que ayude a las comunidades
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En Nueva York se ha formado un movimiento que busca crear un banco público que ayude a las comunidades. Cada vez son más las personas que se quejan de no confiar en las grandes entidades bancarias que suelen ser rescatadas cuando fallan, pero su público no. Varios grupos de activistas están impulsando una agenda férrea con la Gobernadora Kathy Hochul para que se abra una entidad financiera que otorgue mayores ventajas a los usuarios, y no a los bancos.
Un banco comunitario sería como el banco del pueblo, donde las personas se sientan valoradas, afirma Ana Peña, residente en el condado del Bronx. Hay muchos bancos que mantienen un alto monto de balance mínimo y cobran cargos excesivos por sobregiros. Otros les piden demasiada documentación a sus usuarios, dice esta usuaria del sistema bancario.
Muchas personas de muy escasos recursos han optado por retirar su dinero de sus cuentas bancarias desde el inicio de la crisis financiera en Estados Unidos, y por esto un banco comunitario hace más sentido que nunca.
Los bancos, a diferencia de otras décadas, hoy lo que hacen es utilizar el dinero del contribuyente y del ahorrante para enriquecerse más, pero a cambio el usuario no obtiene absolutamente nada de ellos, afirma Giovanny Mendieta, quien afirma que el hecho de que un banco requiera US$1,500 como monto mínimo para mantener la cuenta es absurdo. De otra forma la persona tiene que pagar un cargo de mantenimiento mensualmente.
En ciudades que han sido tan afectadas como Nueva York, y en donde muchas personas aún no se han recuperado de la crisis, esto es algo absolutamente absurdo. Muchas personas afirman que no le gustan los bancos, ya que lo único que hacen es guardar el dinero y enriquecerse utilizando el dinero propio. Ya los bancos ni siquiera pagan la mitad de lo que pagaban antes en intereses.
Sergio Roque afirma que su experiencia ha sido nefasta, porque ha sido leal al banco Citi por más de dos décadas, y en un momento sumamente difícil de su vida, decidió solicitar un préstamo personal y, a pesar de tener un excelente historial crediticio, se lo negaron.
La creación de un banco público busca lograr el concepto de que no haya monto mínimo, ni recargos por balance de cuenta. Algo distinto a los bancos tradicionales. Asimismo, que recompense a sus buenos ahorradores. La iniciativa empieza a tener el respaldo de organizaciones que apoyan a los inmigrantes. Ahora mismo los bancos Citi, Bank of America y JP Morgan Chase acaparan la mayor parte de los depósitos en Nueva York.
A ciertos rasgos hay que admitir que Nueva York, a pesar de su gran diversidad étnica, no cuenta con la infraestructura de bancos de cooperativa, comunitarios o asociaciones financieras como hay en otras partes del país.
En Nueva York los grandes bancos dominan todo el escenario como depredadores humanos y esto tiene que cambiar, afirmó José Ventura, residente del Alto Manhattan.