Impactos y oportunidades para el turismo frente a la crisis
Mirando hacia el futuro, Noticias
El turismo es un sector que cambia constantemente y siempre ha aprovechado las oportunidades.
Ha habido varias fases en la historia del turismo:
- En sus comienzos, en el siglo XIX, una fase artesanal, un balbuceo con las primeras formas de hospitalidad para acomodar a los primeros visitantes.
- En el siglo XX, una fase industrializada que conlleva una profesionalización, por ejemplo, con la creación de paquetes.
- Y más recientemente, una fase globalizada con la posibilidad de que personas de todo el mundo viajen a todas partes, en particular gracias a tecnologías de alto rendimiento.
La crisis sanitaria que estamos atravesando tendrá una sola virtud: «obligar» a los profesionales a innovar porque es en una situación de crisis donde los actores buscan y encuentran soluciones. Para algunos profesionales, que consideraban el turismo como algo que ocurre de forma natural, un «turismo de reunión«, los tiempos han cambiado y el panorama luce que serán más difíciles.
Muchas de las empresas turísticas tienen que invertir grandes sumas de dinero para poder certificar que sus propiedades cumplen con las medidas de higiene durante la pandemia. Otras, han tenido que contratar empresas especializadas en capacitación de personal para preparar a su plantilla en las distintas temáticas de seguridad y salud. Todo esto, tomando en cuenta que muchos de los hoteles alrededor del mundo están operando a un 40% de capacidad y en algunos casos hasta un 10%.
El sector hotelero no ha sido el único que se ha visto afectado de manera directa; también se encuentran las aerolíneas, que ya llevan más de 8 meses tratando de sobrevivir a la crisis sin verse en la necesidad de declararse en bancarrota. Hasta el momento, la única solución que parece viable para todos los sectores es que la humanidad logre encontrar una vacuna efectiva lo más rápido posible antes de que el sistema de turismo que conocemos hasta hoy en día desaparezca por completo.
Esta pandemia, que afecta a una gran parte del mundo (miles de millones de habitantes confinados), es en última instancia un desafío a la globalización del turismo.
De hecho, las relaciones geopolíticas suelen condicionar, en gran medida, la globalización del turismo.