Debemos prepararnos para la recesión del 2023

La economía mundial se encuentra en un punto de inflexibilidad difícil de recuperar en corto plazo y es que la guerra en Ucrania y los altos costos de la inflación no han permitido que el mundo logre recuperarse del golpe financiero provocado por el COVID-19. ¿La pregunta que muchos padres de familia nos hacemos en este momento es la siguiente: como podremos sobrevivir a la crisis actual? Planificación sería la respuesta.

La economía de Estados Unidos, que se utiliza como referencia del panorama mundial, ya ha dado muchos signos de que ha entrado en una fase de recesión, aunque el gobierno federal se niega a afirmarlo. En este momento nos encontramos con un crecimiento interanual del PIB en descenso, ha venido desplomándose desde 12,2% en el 2021 a 3,5% en el presente 2022. Esto es algo más que crítico para quienes persiguen la tan anhelada estabilidad financiera con la que gozábamos antes de existir la pandemia.

En este momento la economía mundial experimenta lo que se le conoce como lluvia tóxica, que no es más que la combinación de la guerra en Ucrania, los confinamientos en China en materia del Coronavirus y el choque de oferta y demanda que provoca la inflación y él desacelere económico. En gran medida, al parecer lo que más ha provocado este derrame interno de la economía americana ha sido los US$ 3,9 billones que fueron utilizados como estímulos fiscales y fueron inyectados en la economía en el 2020 y 2021, junto a eso se le suma la compra de US$100,000 millones en bonos que la Reserva Federal había venido haciendo todos los meses en medio de la pandemia.

Economistas expertos afirman que la FED (Reserva Federal de los Estados Unidos) actuó tarde, han debido de actuar desde el verano del 2021, pero hubo una flexibilización en sus políticas y ahora lo que estamos viviendo es un alza a la tasa de intereses que están dejando a más de uno fuera de competencia. A las grandes empresas les cuesta competir en el mercado internacional para conseguir materia prima a buen precio y a los pequeños empresarios domésticos les cuesta conseguir financiamiento, ya que los bancos han negado el crédito a la mayoría de la población estadounidense. La inflación actual se encuentra en su nivel más alto desde hace 40 años y esto es preocupante.

¿La pregunta es qué podemos hacer? Debemos de recortar todos los gastos no esenciales, cancelar las comidas afuera de casa, cambiar de proveedores para los más económicos, aunque esto signifique reducir calidad de vida. En este momento debemos de prepararnos para la tormenta y es mejor encontrar medidas que nos ayuden a flotar en ella. En estos momentos, es un buen momento de actualizar sus curriculums y mantenerse trabajando en el mercado laboral mientras pueda.

Si buscaras un nuevo empleo, recuerda irte a áreas de competitividad, empresas que proveen servicios que todo el mundo necesita en su día a día.