El cambio climático después de la pandemia

El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático elaboró un informe en la que se señala los peligros que enfrentará la naturaleza y la humanidad en la próxima década, peligros que son eminentes al menos que se reduzcan drásticamente las emisiones de gases invernadero.

Los expertos señalaron que los países no hacen lo suficiente para contribuir a evitar catástrofes naturales que se avecinan, mientras el planeta sigue calentándose a pasos agigantados y la capacidad para enfrentar estos nuevos retos no es algo con lo que los principales gobiernos del mundo cuentan, según los expertos.

Hace falta voluntad política para preservar la tierra, proteger sus ciudades y mantener un control equilibrado sobre las explotaciones agrícolas. La tierra ha estado experimentando sequías graves desde el inicio de la pandemia y la subida del nivel del mar ha contribuido aún más a esto. El estudio fue elaborado por 270 investigadores de 67 países.

El Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, indicó que el trabajo es un reflejo del sufrimiento humano y del fracaso del liderazgo mundial sobre este tema.

Según ilustro, en el 2019 las tormentas, inundaciones y otros fenómenos de la naturaleza desplazaron un total de 13 millones de personas en toda Asia y África. Asimismo,  el aumento del calor y la sequía acabaron con los cultivos y los árboles, poniendo a millones de personas en todo el mundo en mayor riesgo de hambre y desnutrición.

A su vez, en esas zonas afectas enfermedades como el dengue, la malaria y otras enfermedades, se extendieron a un nivel sin comparación en los últimos 50 años.

Aproximadamente la mitad de la población mundial en los próximos meses estará enfrentando una escasez de agua, aseguró el informe y esto sin incluir la dinámica ambiental que representaría un ataque a gran escala de parte de Rusia en Ucrania y su impacto al medio ambiente.

Camille Parmesan, ecologista de la Universidad de Texas, afirmó que los resultados que se pueden esperar pudieran ser más negativos que los propios científicos esperaban anteriormente. Las naciones pobres no cuentan con una estrategia ni siquiera básica para enfrentar el cambio climático en comparación a los países ricos que cuentan con un plan de trabajo diseñado para las próximas dos décadas.

Es también importante mencionar que las inundaciones y tormentas mataron 15 veces más personas en los países pobres, que los reportados en los países ricos de acuerdo con el informe.