El cambio climático y el covid-19
Impacto Ambiental, Noticias
La pandemia del coronavirus ha generado la mayor caída en la emisión de CO2 en la historia, y esto se debe al paro dramático que ha tenido lugar en todos los lugares del mundo, de casi toda la actividad productiva de los países, principalmente en el sector industrial.
Con la llegada de este virus, hay menos aviones en los cielos y menos autos en las calles, el consumo de energía ha disminuido notablemente y la NASA ha detectado desde el espacio la disminución de gases contaminantes en la atmosfera.
Pero, la directora del programa ambiental de la ONU, señaló que el covid-19 de ninguna manera tiene un lado positivo para el medio ambiente, ya que los impactos positivos visibles, ya sea la mejora de la calidad del aire o la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, no son más que temporales, ya que se deben a la trágica desaceleración económica y al sufrimiento humano, dijo Andersen.
La Agencia de Energía Internacional EIA, estima que en 2020 el mundo usará un 6% menos energía, lo que a su vez lleva a una caída de las emisiones de CO2, lo que equivale a que se deje de usar toda la demanda energética de India, un país industrializado con casi 1,700 millones de habitantes.
La caída global de la demanda de carbón será de un 8%; varios analistas del portal especializado Carbon Brief muestran que este año las emisiones de CO2 disminuirán entre un 4% y 8%, lo que representa entre 2,000 y 3,000 millones de toneladas menos de este gas en la atmosfera.
A nivel global, hasta marzo de 2020 el promedio de transporte terrestre había disminuido 50%, el tráfico aéreo ha disminuido cerca de un 50% en Estados Unidos y un 90% en Europa, aunque las emisiones provenientes de los aviones, sin embargo, representan solo el 3% del total global según explica Robbie Andrew, investigador del Centro Internacional para la Investigación Climática y Ambiental CICERO.
Desde febrero, los satélites de la NASA han detectado caídas de entre 20% y el 30% de las emisiones de dióxido de nitrógeno en algunas regiones de países golpeados fuertemente por el coronavirus, como Italia, China y Estados Unidos.[1]
A pesar de todas estas características positivas, varios expertos señalan que son mejoras temporales, ya que al ver los países más poderosos ver sus economías derrumbadas, al momento de que la pandemia tenga su fin, estos volverán a abrir las grandes industrias, lo cual volverá a la normalidad o empeorará la emisión de CO2 en el planeta, además de la contaminación inminente que traerá todo el uso de plásticos, entre ellos guantes y mascarillas a las aguas y a la tierra, provocará daños al largo plazo.