El Corazón de la diáspora luce pálido por la pandemia del Coronavirus

Con miles de infectados y cientos de muertes por el COVID-19 los populosos sectores de Washington Heights e Inwood, mejores conocidos como los pulmones principales de la diáspora dominicana en Nueva York lucen sombríos el día de navidad, después de haber sido de los sectores más vibrantes de la ciudad de Nueva York. Hay que recordar que tan solo en el centro geriátrico La Isabela ubicado en Washington Heights fallecieron cerca de 98 ancianos iniciando la pandemia.

El alto Manhattan es considerado hoy en día como uno de los sectores de mayor tasa de contagio en toda la ciudad de Nueva York.  Muchos quisqueyanos que han sido entrevistados para distintos cadenas de televisión, afirman que la mayoría de las personas creen que el COVID-19 es algo de ficción o una simple gripe. Las agrupaciones de personas no han parado desde el inicio de la pandemia, debido a que, aunque los restaurantes y otros lugares de esparcimiento han cerrado sus puertas o han sido restringidos, muchos de los residentes del área hacen reuniones en el interior de sus hogares y en otros casos hasta fiestas clandestinas; Lo que no permite que baje el número de infectados.

Sectores como Inwood, han visto la expansión de los famosos refrigeradores de comida gratis para lo más necesitado, con esta idea lo que se busca es que todos los vecinos del área que desean donar alimentos, puedan abrir una de estas neveras y colocarlo, de manera tal que una persona necesitada de comida, puede abrir los refrigeradores y tomar lo que desee. Durante casi todo el año, decenas de familias han hecho largas filas para buscar comida en estos refrigeradores.

Un promedio entre 5-10 restaurantes y negocios fueron cerrados en ambos vecindarios por violar el distanciamiento social, lo cual empeoro la economía de estos vecindarios de manera considerable, dado que las multas han sido económicamente severas.

Por otro lado, se espera fuerte repercusiones para el 2021 para estos vecindarios debido a los proyectos de rezonificación por parte de la ciudad de Nueva York, este proceso trae consigo la construcción de edificios de mayor altura para una clase con mayor poder adquisitivo, lo que representa un riesgo eminente para una comunidad que ya se encuentra bastante apaleada por los problemas económicos que ha traído el COVID-19 a estos importantes vecindarios de la diáspora dominicana en Nueva York.