Empresas anuncian recesión eminente en el 2023
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Las presiones que están enfrentando la mayoría de las empresas en cuanto a precios y desestabilizaciónón económica por las que están atravesando, simboliza una recesión a la vuelta de la esquina, a pesar de que los Estados Unidos está combatiendo ferozmente la inflación. La guerra de Ucrania, y el desajuste en la provisión alimentaria mundial, es un peligro para la recuperación económica mundial.
La mayoría de los líderes de pequeñas y medianas empresas en Estados Unidos, junto a los grandes jefes de los emporios comerciales, afirman lo mismo: Estados Unidos se encuentra en un momento decisivo entre la recuperación y el fallo económico.
Esto ha venido a relucir en un análisis económico publicado esta semana por JP Morgan Chase, en donde se revela que el 65% de las empresas medianas están esperando una recesión para el transcurso de este año.
Las empresas ahora van a pasar los costos a los consumidores, según se ve en el panorama, y gran parte de estas empresas, al menos un 83%, ya ha transferido estos gastos inflacionarios a sus consumidores. La inflación ha obligado a las pequeñas empresas a evaluar sus costos operativos, y sobre todo a tener mayor control en la gestión de operaciones. Todos coinciden que la inflación ha sido el mayor factor que ha perjudicado a las empresas de todos los tamaños, afirma Ginger Chambless, directora de investigación de JP Morgan Chase Commercial Bank.
A pesar de que todo el ambiente luce confuso, las empresas están apostando por visualizar un futuro positivo. Las expectativas de altos rendimientos que tienen las empresas, será clave para la recuperación económica estadunidense. Algunos dirigentes comunitarios, como Enrique Bustamante del condado de Brooklyn, afirma: “Poco se logra que en un periodo determinado las empresas contraten a muchas personas y dos meses después empiecen a despedir a las mismas personas que contrataron. Se debe tener una perspectiva real, para que cuando las empresas contraten puedan conservar a sus empleados.
Las preocupaciones por una recesión no parecen interrumpir los planes de contratación para el futuro cercano. Se estima que el 51% de las empresas piensan contratar empleados a pesar de los riesgos que esto implica.