Estados Unidos: Falta de Coordinación Aguda la Crisis

El COVID-19 nos hizo entender lo que sucede cuando un país no está preparado para un evento inesperado pero devastador. Tras meses de pandemia, hoy en día las relaciones de los Estados Unidos con otros países son cada vez más tensas, los recursos sanitarios son escasos y los expertos están desmoralizados.

Cuanto más se mueva el país en esta dirección, más vulnerable será a nuevos cataclismos como huracanes, incendios y otros virus. El Sars-cov-2 es sólo uno de los muchos coronavirus que se encuentran en murciélagos y otros animales. Los cerdos y las aves de corral son portadores de varias cepas del virus de la gripe potencialmente pandémica, y en el último decenio se han registrado docenas de casos de criadores infectados. La manera de responder antes un eventual escenario de pandemia por parte del gobierno federal ha dejado mucho que desear. Desde el inicio de la pandemia hemos visto como los gobiernos estatales están manejando la crisis por separado, sin una coordinación central por parte del gobierno federal lo que ha creado más confusión que soluciones acertadas.

Muchos científicos sienten que el gobierno de Donald Trump simplemente ignora la ciencia, ya que muchas de las recomendaciones brindadas por ellos al gobierno federal han caído al vacío. Incluso, ahora que el mundo esta viviendo una pandemia, hay cientos de científicos que han afirmado que la mejor forma de combatir esta y potenciales pandemias radica en la prevención. Ahora mismo en el mundo existen mas de 40.000 virus desconocidos que residen en mamíferos salvajes y podrían ser transmitidos a humanos, pero de esto se conoce poco ya que las investigaciones y recursos no han sido dirigidas a la prevención. El cambio climático y la reducción de los hábitats naturales han puesto a estos virus en contacto con las personas y el ganado, mientras que las ciudades atestadas y los viajes aéreos han facilitado su propagación.

Pesadilla logística algunos factores aumentan el potencial pandémico de un virus. Las enfermedades que se transmiten a través de fluidos corporales contaminados (ébola), alimentos y agua contaminados (norovirus) o picaduras de insectos (zika) se propagan lentamente. Por el contrario, los virus respiratorios como el virus de la gripe, que se transmite a través de la tos, los estornudos y los gases, pueden viajar a tal velocidad que se comparan con el COVID-19.