Estados Unidos presenta signos de recuperación financiera

El sector financiero de los Estados Unidos se abre camino en la economía global, luego que informes indican que el sector financiero se está reponiendo finalmente de la crisis financiera provocada por el Coronavirus.

JP Morgan Chase,  que es hoy día la institución bancaria más grande del país, ha iniciado un proceso de liberación de reservas contra los impagos que acumuló para contrarrestar los efectos del COVID-19.  Ante este proceso de recuperación económica, el primer trimestre del 2021 arrojó ganancias significativas para la institución. Solo entre enero y marzo el banco obtuvo ganancias de US$14,300 millones, representando un incremento de casi 400% en comparación al 2020. A su vez, otros bancos han reestructurado sus reservas y absorbido las deudas que contrajeron al principio de la pandemia en una forma más efectiva.

Expertos economistas afirman que gran parte de esta recuperación se debe a los paquetes de estímulo económico emitidos por el gobierno federal, y a la confianza de la población estadounidense de que la economía se sostendrá y saldrá adelante. La actual política monetaria de los Estados Unidos mantiene hasta el momento que los bancos puedan ofrecer mejores tasas y, por ende, lograr una mejor reactivación económica. A pesar de que muchas personas tienen fuertes deudas con sus acreedores, los bancos están confiados en que las personas pagarán sus deudas a medida que la economía se restablezca.

A su vez, el banco de inversión más activo del país, Goldman Sachs, obtuvo ganancias por US$6,836 millones, lo que representó un incremento de 464% en comparación con el 2020.

A pesar de estos informes, la problemática sigue siendo la misma: lograr que la bonanza de los bancos sea reflejada en la población.  Ese es el reto que tiene la Administración Biden. La crisis de 2008 le permitió a Estados Unidos crear la plataforma que hoy en día se ha utilizado para contrarrestar los efectos del COVID-19.