Fantasma del desalojo arropa la ciudad de Nueva York
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Miles de familias hispanas están accediendo al desalojo de sus viviendas dado que ya no pueden pagarlas. Es una triste realidad que está pasando en toda la ciudad de Nueva York y esta tendencia no alcanza la atención nacional debido a que la mayoría de las personas ni siquiera están acudiendo a los tribunales a enfrentarse sus caseros. La mayoría simplemente se está rindiendo.
La activista Stephanie Espinal recuerda que todas las personas tienen derecho a un abogado, y a ser defendido gratuitamente en una corte. Tan solo en el mes de julio se reportaron más de 6,000 desalojos , donde las familias se retiraron de sus casas sin haber debatido la situación en los tribunales.
Muchas personas en la comunidad hispana han entendido que es mejor optar por otras opciones de vida ante la imposibilidad de pagar miles de dólares. En algunos casos, las deudas ascienden entre US$30,000 a US$50,000, lo cual es insostenible. Personas como Ernesto Céspedes dice que en Nueva York ya no hay nada que buscar y que para pagar el alquiler atrasado – en una ciudad con una calidad de vida pésima – ha decidido mudarse a Pensilvania con su familia. Ernesto no es el único en esta larga lista. Cada vez más hay más inmigrantes saliendo de la ciudad de Nueva York debido al alto costo de vida y la criminalidad que está viviendo la ciudad.
Muchos grupos están promoviendo la defensa de estas personas que no desean luchar en las cortes. Portavoces de organizaciones como Met Council on Housing están exigiendo a los distintos tribunales a suspender los desalojos. Ante estos tres ejemplos, que muestran uno de los rostros de la oleada de desalojos, decenas de organizaciones de defensa de los inquilinos están promoviendo acciones de divulgación para que las personas en riesgo sepan cómo luchar ante las presiones y amenazas de sus caseros. Se estima que aproximadamente a 12,000 inquilinos se les ha negado el derecho a un representante legal que los defienda y esto es sumamente grave, afirman las organizaciones.
Los residentes de la ciudad necesitan conocer sus derechos lo más rápido posible y ponerse al día con sus responsabilidades, afirma José Herminio, quien aboga por las familias vulnerables en la ciudad.