La alimentación es crucial en tiempos de pandemia
Articulista Invitado
Por Jessica Castillo
En medio de una de las peores crisis generadas por un virus, la humanidad ha caído de rodillas ante diferentes factores a raíz de la pandemia del COVID-19. Entre estos cambios se pueden encontrar los experimentados en la población en cuanto a conductas y emociones cognitivas. Esto se ha reflejado en un descontrol alimenticio provocado por el encierro, y el caos psicológico en el que vivimos hoy en día.
Centenares de personas perdieron sus empleos a causa de la pandemia, y otros han perdido familiares y amistades generándole un desánimo profundo en su alma y a nivel mental. En muchos de estos casos la pérdida de algo valioso se ve reflejados en la ingesta de droga, alcohol y, en algunos otros, en la ingesta descontrolada de comida. En esta situación se han dado ambos casos: aquellos que se rehúsan alimentarse y aquellos que comen más de la cuenta. Todos sabemos que los desórdenes alimenticios ya existían mucho antes del coronavirus. Sin embargo, hemos podido ver cambios drásticos en muchos de nuestros compañeros que hoy reflejan un exceso de peso o, en algunos casos, una extremada delgadez producto del encierro y el aislamiento social.
¿Quiénes padecen más de este efecto? Pues las personas mayores de 35 años de edad, de acuerdo a muchos expertos. Es que para muchas personas de esta edad, apenas pensaban que su vida ya había sido establecida como tal: un matrimonio, un trabajo estable, hijos y demás.
¿Qué sucede después? Aparece la pandemia para cambiarlo todo y borrar la llamada “estabilidad social”, y esto ha traído una connotación negativa en aquellas personas que recién se establecían dentro de la sociedad. Contrario a aquellos adultos mayores de 55 años, que tienen hoy en día la capacidad social, mental y económica de sobrevivir a los embastes de la crisis sanitaria y económica generada por la pandemia.
En muchos casos, como en América Latina, hay regiones en donde las personas – para ser más específicos la clase trabajadora – están comiendo dos veces al día porque no tienen suficiente para cubrir la cena. En otros casos están comiendo solo harina, por considerarse un alimento más económico y con capacidad de llenar a toda una familia.
¿Pero en qué consiste una dieta conformada solo de harina? Estamos hablando del paso a la diabetes, colesterol, hipertensión arterial, entre otras enfermedades. , Esto nos brinda una cantidad de problemas de salud inimaginables, aún 10 años después de que todo esto acabe.
Pero también está el caso contrario. En países desarrollados, en donde personas están consumiendo un alto nivel de grasas saturadas con hasta tres y cinco consumos de estas por día. En una dieta hipercalórica, podríamos imaginar que una persona consumiría un promedio de tres mil calorías por día, pero en este momento hay personas que en el encierro por la pandemia están consumiendo hasta 7,200 calorías por día y manejando un nivel de vida totalmente sedentario. ¿Qué sacamos de esto? Obesidad, colesterol, un cuadro cardiaco muy delicado, y un sin número de problemas más.
Entonces, todos los extremos son complicados y difíciles. Mi recomendación es que tenemos la tecnología a la mano. Utilicémosla a favor nuestro, hagamos más videollamadas con amigos, compañeros de trabajo, familiares, y hablemos más sobre lo que puede estar sucediendo con nosotros. Tenemos que nosotros desestresarnos mentalmente primero. Luego utilicemos Youtube a nuestro favor. Esa plataforma virtual contiene millones de videos de ejercicios para realizar en casa que, si no logras hacerlo por ti mismo, pues coordina con varios de tus amigos el día y la hora específica para que se llamen por videollamada y hagan sesiones de entrenamientos juntos.
La otra recomendación seria eliminar lo más que se pueda los carbohidratos. Se necesita en este momento mantener la mente lúcida y el cuerpo saludable. Por ende, elijamos un alto consumo de vegetales y frutas, concentrándonos en las vitaminas A, C, D y, sobre todo, en los fósforos y consumo de magnesio para mantenernos con la mente activa.
Todo en la vida es posible. Es cuestión de adaptarnos y de seguir intentándolo. ¡Feliz día!
Jessica Castillo, Nutricionista en Miami, Florida