La crisis venidera de 2023 podría azotar los mercados internacionales

Las perspectivas de la economía mundial para el 2023, según Aurelio García del Barrio Zafra, doctor en ciencias económicas de Global MBA, afirma que hay una mezcla de combinaciones adversas para las economías mundiales durante el 2023.

En sus palabras, el mundo ha pasado de una globalización a una regionalización en donde cada región se está enfocando en sus intereses individualistas para poder afrontar la situación venidera. La erosión de los ingresos en el hogar, la alta tasa del dólar, y la tendencia de la inflación seguir subiendo causa una tormenta perfecta para una posible recesión.

Si a esto le incluimos una estanflación en Europa, el escenario mundial luce más sombrío. Para los ojos de este experto económico, la economía global se seguirá desinflando e intensificando en el 2023, ya que la inflación continuaría persistentemente obligando a una contracción en las políticas monetarias. Asimismo, un fortalecimiento del dólar creará un problema de grandes magnitudes para los países emergentes.

Y, si encima de esto se le añade la actual guerra en Ucrania, la cual mantiene los precios de los alimentos por las nubes, pudiéramos decir que nos enfrentaríamos a una crisis digna del año 2008.Los diferentes tipos de interés seguirán en aumento, y esto creará un efecto devastador en los precios internacionales.

Pero no todo es negativo, ya que hasta el momento no se observan grandes subidas del paro económico mundial debido a que no hay índices sólidos de que haya grandes desequilibrios entre precios y salarios. Se debe tener claro que tenemos la inflación en una mano, la guerra en Ucrania – la cual ha provocado problemas en el sector energético, petrolero y alimenticio, la fortaleza del dólar y su impacto en las economías pequeñas, y la decisión de China de acelerar su dependencia energética, podrían crear una tormenta perfecta aún para los más sabios. El informe prevé que el crecimiento mundial seria de un 2.8%, pero la elevada inflación seguirá tragándose el ingreso real y reduciendo el consumo a su máximo nivel.

El informe cierra indicando que se debe cuidar de que la inflación no se extienda más y que la mayoría de los países reajusten su política monetaria a niveles de austeridad, también a un incremento en la producción para evitar aplicaciones restrictivas a las políticas comerciales.