¡La Pandemia no ha terminado!
Articulista Invitado
Por Eduardo Pena
¡No se ha ido! Así empezó uno de mis pensamientos en referencia al tema de la pandemia. Los gobiernos del mundo intentan crear un caos entre sus propios colectivos. No es cierto que hemos vencido la pandemia. Cómo podríamos hablar de vencer la pandemia cuando los números vuelven a dispararse. Es un cuestionamiento lógico, pero irracional a la vez. Este es mi aporte sobre la perspectiva económica y lo relacionado con el COVID-19.
Florida, por ejemplo, fue uno de los primeros estados que declaró que la pandemia estaba bajo control. Sin embargo, la experiencia ha demostrado que han caído tres veces en el grave error de repetir, una y otra vez, que los casos van en aumento. La ultima vez que lo hicieron no tardaron ni siquiera cinco semanas para pensar en declarar el estado de emergencia nuevamente.
Luego seguimos con ciudades como Nueva York, donde se anuncia el fin del COVID-19, ¿Pero de cuál fin hablan las autoridades? Si de acuerdo con sus propias cifras más de la mitad de la ciudad sólo ha recibido la primera dosis de la vacuna. Aesto se le agrega el último reporte que indica que menos de un 48% de los trabajadores gubernamentales se han vacunado contra el COVID-19. Si el ejemplo empieza en casa qué ha pasado acá, nos preguntamos la mayoría de nosotros.
¿Como es que ciudades como Nueva York se están preparando para cinco conciertos masivos, cuando al mismo tiempo la variante Delta se ha triplicado en Nueva York? Los propios Centros para el Control de Enfermedades (CDCs) de los Estados Unidos ahora están alertando a las personas a utilizar mascarillas en lugares cerrados, aún estén vacunados. ¿Entonces de ser esto así, porque cantamos victoria? Vivimos momentos donde al parecer estamos regresando a un pasado no muy lejano.
Existen muchas personas que tienen teorías conspirativas sobre el virus, y no pretendo caer en el imaginario popular sobre esto. Pero lo cierto es que hay un reordenamiento mundial a causa de esta pandemia. Los gobiernos del mundo están cediendo en miles de cosas que en condiciones normales nunca aprobarían. Los organismos de inversión están triplicando sus inversiones en lugares tan remotos como el propio Sahara, y las firmas calificadoras de riesgos están jugando con los países como si fuera un simple juego de ajedrez,
Entonces ¿que le estamos ganando a esta situación? Un día decimos que vencimos y al otro día no hemos vencido, Simple y llanamente la palabra mas amada por los lobos de Wall Street es la “especulación”. Yo no tengo una base sólida para establecer una teoría, pero basado en lo racional y lo común es obvio que hasta que el mundo no obtenga la forma en la que los nuevos amos del planeta lo deseen, no superaremos la pandemia.
Hoy en día tenemos una vacuna, pero a su vez aparece la variante Delta. No bien tenemos la variante Delta, y ya los expertos temen de que pueda salir una nueva cepa más peligrosa y contagiosa que la propia variante Delta, Entonces, la pregunta es la siguiente; ¿si tenemos una vacuna, y hemos contenido el virus, por qué los gobiernos mundiales están dando por concluido una pandemia que aún no ha terminado?
Las grandes potencias están surgiendo por doquier y, sin dudas, no se sabe hoy día quién tiene el liderazgo del mundo ya que el país líder en todas las crisis globales ha sido la principal víctima de la misma.
El manejo del COVID-19 ha dejado mucho que desear, y los Estados Unidos ha quedado rezagado ante tanta inestabilidad mundial. Pero, una cosa es lo que diga yo y otra es lo que los números indiquen. Empresas como Amazon, Tesla, entre otras, han visto sus fortunas crecer de una maneraexorbitante. Al mismo tiempo, vemos a una China con tantos productos que enviarle al mundo que ellos mismos han afirmado no tener suficientes contenedores para suplir la demanda marítima. ¿Entonces, a qué apostamos?
Seguimos en el mismo tema: “especulación”. Los grandes banqueros apuestan a la adivinanza y así enriquecen sus bolsillos, ¿Pero, que han hecho los gobiernos mundiales? ¿Podríamos pensar que quizás un conglomerado de empresas es el que está detrás de esta crisis mundial? ¿O sería algo propio de algunos gobiernos?
Estados Unidos, por citar un ejemplo, en su autonomía propia hemos podido ver que no hay una correlación entre el gobierno federal y los gobiernos estatales. Cada uno ha tomado las medidas que considera oportuna. Hay estados que han tenido éxitos y otros han tenido un desastre económico que está a punto de estallar. ¿Cuál sería la solución para esto? Los paquetes de ayuda económica deben de hacerlos permanentes hasta que la crisis termine. En mi humilde opinión, olvidar los criterios de calificación y aplicarlos directamente a todos los residentes en el país estancaría la economía,, la inflación aparecería, el desempleo subiría y, encima de esto, la ayuda federal de desempleo terminará el próximo mes.
No hemos vencido la pandemia, la pandemia nos sigue venciendo a nosotros y 59 millones de personas siguen debajo del umbral de la pobreza en el país mas rico del mundo. Y, temo que muchos más entraremos a esta categoría de no detenerse la tendencia de creer que la pandemia ha sido vencida.
Tanto es el afán de lograr esto que Nueva York ahora ofrece US$100 a todos aquellos que se vacunen. ¿Deberíamos de entregar dinero a cambio de que nos cuiden la salud? No me parece, pero es una triste realidad. Entonces, si reconocen que hay que dar dinero para que las personas se vacunen, están reconociendo que el estado de emergencia aún no termina y que hay temor a posibles rebrotes masivos.
¿Para qué continuar con el plan de conciertos masivos en apenas un mes, si la ciudad atraviesa por esta situación?
Tal vez soy muy crítico, pero es mi observación sobre la pandemia y al impacto socio-económico en el cual nos enfrentamos.
Eduardo Pena, Politólogo en Estados Unidos