Los problemas de salud mental se han triplicados en los últimos meses debido al impacto de la pandemia en la población, y también el inicio de la guerra entre Ucrania y Rusia. Estas crisis han dado paso a un problema sin precedentes en la forma en cómo la humanidad ve el mundo. La tasa de suicidios y los problemas de violencia se han convertido en el pan de cada día alrededor del mundo.
Se estima que hay más de medio millón de personas, solo en la ciudad de Nueva York, que están o quedarán traumatizadas por este periodo por el que atraviesa la humanidad.
Con la crisis entre Rusia y Ucrania ha venido otro problema, y es el aumento desmedido en el alza de los alimentos. Esto ha provocado una ruptura en la paz mundial, pero también una repercusión económica para la frágil economía estadounidense.
Apenas el país se empezaba a recuperar de la crisis generada por el Coronavirus, cuando ya estábamos hablando de guerra. Esto ha causado estragos en la educación, salud, la economía en general, pero sobre todo en el estado de ansiedad de la mayor parte de la población.
Los problemas de trastornos de conducta, déficit de atención, desafío a la autoridad, y demás, se han ido incrementando en un periodo corto y no todos cuentan con acceso médico para recibir el tratamiento requerido.
Se estima que hay más de un 50% que ni siquiera reconocen que necesitan ayuda psicológica por todo lo que está ocurriendo en el mundo en la actualidad. La realidad es que nadie estaba preparado para enfrentar una pandemia, pero ahora que está presente los gobiernos han hecho poco para abordar la salud mental, especialmente en ciudades como Nueva York donde se estima que el 20% de la población está sufriendo de trastornos mentales.
La Sociedad Médica de la Ciudad de Nueva York le ha pedido a la Alcaldía y al gobierno estatal que incrementen sus programas de ayuda psicológica, incluyendo incluir unidades móviles en los barrios más pobres de la ciudad, en donde todo aquel que necesite ayuda pueda entrar y hablar con un psicólogo sin necesidades de citas médicas ni seguro médico.
Esta iniciativa busca reducir el gran número de maltrato psicológico que se está experimentando en mucho de los hogares de la Gran Manzana.
Es una prioridad nacional para todos invertir en la salud mental, porque con una población saludable se podrá recuperar nuevamente lo que era la ciudad antes de ocurrir estas graves situaciones y la gran crisis que han generado.