Nueva York busca agilizar construcción de viviendas asequibles
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El alcalde Eric Adams lucha desesperadamente por cumplir una de sus promesas de campaña: eliminar el proceso burocrático que la ciudad exige para que las constructoras puedan construir viviendas asequibles de una manera más rápida y menos costosa.
Hasta el momento, la propuesta de la reforma busca simplificar todo el proceso para que las corporaciones de construcción puedan obtener las licencias en menos de tres meses, cuando actualmente pueden durar hasta años. El plan generaría 50,000 viviendas adicionales en la próxima década, aunque muchas personas piensan que aun así no es suficiente.
Nueva York cuenta con un déficit habitacional de más de medio millón de unidades, y se necesita con urgencia de reformas drásticas que permitan al menos la construcción de 5,000 viviendas por mes para lograr esta meta en una década, dice José Ventura, residente del Bronx.
Uno de los detalles que señala el activista José Ventura es que aparte de reducir la burocracia, el consejo de la ciudad debe de eliminar el límite tope de construcción. También indicó: “Nosotros no hacemos nada con utilizar los pocos espacios que hay disponibles para construir, para que se nos construyan edificios de cinco pisos en la ciudad de los rascacielos, los proyectos de viviendas asequibles mínimos deberían de tener 20 pisos para lograr la meta”, afirmó José Ventura.
El Alcalde prometió que para el 2027 se estarán estrenando 6,000 nuevas unidades en el Bronx, y que este proyecto traerá 10,000 puestos de trabajo a la zona. Sin embargo, María Gutiérrez, residente del Bronx, también opina lo mismo. Más que eliminar trabas, se deben de contratar más personal para los proyectos. Tardar cinco años para entregar 6,000 unidades no es algo que sea beneficioso, porque en cinco años más el déficit habitacional habrá crecido aún más. Se debe de contratar mano calificada a un ritmo mucho más alto para poder lograr al menos la construcción de esas mismas 6,000 unidades, pero por año, no cada cinco años.
A pesar de que el COVID-19 hizo que muchas personas abandonaran la ciudad, aun otros residentes de otros estados y otros países siguen llegando en grandes cantidades a Nueva York, lo cual no permite que la demanda de apartamentos ceda.