Pago justo para los proveedores de cuidados del hogar

Se estima que bajo la aprobación del “Fair Pay for Home Care Act” (Acta para el “Pago justo para los cuidadores de hogares”) el estado de Nueva York estaría impulsando la creación de 250,000 nuevas plazas laborales para mujeres de grupos minoritarios.

En estos momentos el estado de Nueva York tiene una profunda crisis en el área de cuidadores de envejecientes, debido a que los planes de emergencia de salud se han desbordado debido a la pandemia. Muchas cuidadoras, como se les conocen en inglés, han dicho que están renunciando a sus empleos porque les pagan poco y no vale la pena el riesgo al que se exponen por el pago que reciben,  creando así un serio déficit.

El gobierno estatal ha analizado la delicada situación y ha lanzado una iniciativa para aumentar el pago que este importante sector de la economía recibe. Con la iniciativa la Fiscal General del estado, Letitia James, y el Defensor del Pueblo, Jumaane Williams, buscan impulsar la aprobación de esta iniciativa y mejorar los salarios de algunas 181,00 mujeres. En su gran mayoría estas mujeres son latinas, especialmente dominicanas y ecuatorianas.

Las trabajadoras de atención domiciliaria son las heroínas anónimas que no se han mencionado durante la pandemia. Son el resorte y apoyo de muchos envejecientes que, en su gran mayoría, viven solos y en condiciones de vulnerabilidad.

La crisis no podía ocurrir en un peor momento, ya que en este momento es cuando más se necesita de este personal de atención primario en las casas. Específicamente, muchos pacientes con discapacidades físicas ahora mismo necesitan personal que los apoye y no lo tienen.

Las personas que trabajan en el sector  han ido renunciando masivamente. Ha sido una tendencia que se ha repetido en todo los Estados Unidos.

Un dato importante a resaltar es que según investigaciones del Centro CUNY (de la Universidad de la Ciudad de Nueva York), el 57% de estas empleadas domésticas reciben asistencia pública y viven por debajo del margen de la pobreza. Es relevante conocer que se estima que la población de 65 años o más crecerá en un 25% en los próximos 20 años, lo cual hará falta generar al menos 600,000 empleos de cuidado de envejecientes para poder cubrir la demanda.