Robos de vehículos han aumentado 277% en Nueva York desde el inicio de la pandemia
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Los robos de autos se han convertido en el pan de cada día durante la pandemia en la ciudad de Nueva York. Los oportunistas entienden que robar vehículos representa un lucrativo negocio, en especial cuando la policía no le está dando prioridad a este tipo de robos ya que se encuentran atendiendo casos de homicidios.
Con más residentes en las calles, los robos de autos se han incrementado en un 81% en Nueva York desde el 2020. Esta cifra es mucho más significativa si se compara con la del año 2019, antes de la pandemia. Esta cifra arroja la asombrosa cifra de un incremento de un 277% en robos de vehículos.
Según el profesor Joseph Giacalone, profesor de la Universidad de Justicia Criminal, John Jay College, y ex sargento de la Policía de Nueva York, este tipo de crímenes rara vez se persigue porque los delincuentes saben que los policías no los perseguirán y si lo hacen y los atrapan la mayoría sale sin pagar fianzas. Esta situación los empodera ante el orden público.
Los robos de vehículos en la mayoría de los casos suceden porque sus propietarios dejan las llaves con el automóvil en marcha. En otras ocasiones porque los dejan estacionados en lugares muy apartados.
Según estadísticas oficiales, más de un 50% de las personas involucradas en el robo de vehículos tienen menos de 18 años y su preferencia de robo son los vehículos Honda Accord, Honda CRV y Toyota Camry. Esto se debe a que son vehículos fáciles de vender en el mercado ilegal, al igual que sus piezas.
La Policía de Nueva York está intentando combatir este flagelo desde el inicio de la pandemia, pero la situación se ha complicado debido a los recortes presupuestarios y la presión del público en general sobre este cuerpo del orden.
Algunas persecuciones han salido más costosas que incluso el valor propio del vehículo sustraído, como es el caso ocurrido el pasado mes de junio, donde un diplomático del Consulado General de Qatar perdió su vehículo debido a un robo. El ladrón sustrajo su vehículo y terminó estrellándose contra otros vehículos y un restaurante al aire libre donde resultaron varias personas heridas. Este tipo de persecución en una ciudad como Nueva York suele ser bastante peligrosa por la dinámica de la misma ciudad.
En julio, de igual manera, un ladrón se robó un carro en Sunset Park, Brooklyn, sin percatarse que detrás había un niño de dos años. Aunque la intención nunca fue secuestrar al niño, este ladrón fue acusado de robo de vehículo y secuestro, y ha sido una de las pocas condenas que se han conseguido hasta este momento.