Secuelas del COVID-19: Violencia doméstica en aumento

Debido al gran tiempo de encierro que pasaron muchas personas en la ciudad de Nueva York, los expertos de salud afirman que muchas personas se han vuelto antisociales y muchas otras han perdido las habilidades cognitivas esenciales para vivir en armonía. Esto ha dado paso al incremento, de manera desproporcionada, de la violencia doméstica en la ciudad de Nueva York.

El brutal asesinato de la joven Dasia Johnson, la semana pasada, volvió a recordar a la sociedad de la Gran Manzana que es importante combatir este flagelo que ya se trata como problema de salud mental.

En este horrendo asesinato, su ex pareja la asesinó y desmembró entrándola en una maleta en su propio apartamento. Esto son algunos de los indicadores del problema que está ocurriendo en la ciudad de Nueva York. Esto es sin incluir la violencia que se experimenta a todo nivel en las calles y otros lugares públicos.

Se estima que en lo que va de año 48 mujeres han sido asesinadas, y más de 100,000 denuncias por actos de violencia doméstica han sido registradas. Las mujeres latinas representan el 36.6% del total de las denuncias por parte de abusos de sus parejas. La comunidad latina ha sido la más afectada por este flagelo.

Se han creado distintas iniciativas que buscan incentivar a la comunidad para que se eduque en el tema de la violencia de género. La resolución 0025 del Consejo Estatal ha reforzado la elegibilidad para que las víctimas de violencia de género tengan acceso a fondos de compensación para las víctimas, que incluyen a las personas abusadas.

Cabe destacar que el Consejo había creado el Fondo para Víctimas de Crimen establecido bajo VOCA, en el 1984, para compensar a las víctimas y sobrevivientes. Este fondo apoya con gastos relacionados al flagelo de manera directa como costos médicos, funerarios, entre otros.